Pocos son los logros que se han mencionado en las noticias en México. A cambio de eso, escuchamos todos los días lo mismo y lo mismo, pero hoy, queremos compartir algo más.
Esta vez queremos hablar de los esfuerzos de Jesús León Santos, un campesino indígena de 42 años, quien en los últimos 25 años, se ha encargado de recuperar la región de la Mixteca alta, "la tierra del sol".
Ganador del Premio Ambiental Goldam, el cual se entrega en San Francisco, California, en los Estados Unidos.
Por culpa de la explotación del pastoreo, el arado constante, la tala excesiva y la explotación de cal, destruyeron a esta región consumida por la erosión, pero Jesús se dió a la tarea de rescatar la región construyendo trincheras y zanjas para retener el agua, sembrando árboles y construyendo barreras naturales para retener a las tierras fértiles. Sembraron aproximadamente 4 millones de árboles nativos.
400 familias de 20 diferentes municipios se unieron para esta gran tarea y gracias a esto, se han formado manantiales, hay árboles y alimentos, la gente ya no emigra y anualmente siembran alrededor de 200,000 árboles.
Este ejemplo nos permite ver que la voluntad humana, cuando es enfocada a algo útil, puede dar resultados extraordinarios como este.
Esta vez queremos hablar de los esfuerzos de Jesús León Santos, un campesino indígena de 42 años, quien en los últimos 25 años, se ha encargado de recuperar la región de la Mixteca alta, "la tierra del sol".
Ganador del Premio Ambiental Goldam, el cual se entrega en San Francisco, California, en los Estados Unidos.
Por culpa de la explotación del pastoreo, el arado constante, la tala excesiva y la explotación de cal, destruyeron a esta región consumida por la erosión, pero Jesús se dió a la tarea de rescatar la región construyendo trincheras y zanjas para retener el agua, sembrando árboles y construyendo barreras naturales para retener a las tierras fértiles. Sembraron aproximadamente 4 millones de árboles nativos.
400 familias de 20 diferentes municipios se unieron para esta gran tarea y gracias a esto, se han formado manantiales, hay árboles y alimentos, la gente ya no emigra y anualmente siembran alrededor de 200,000 árboles.
Este ejemplo nos permite ver que la voluntad humana, cuando es enfocada a algo útil, puede dar resultados extraordinarios como este.
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