Hace más de diez años, se comenzó el estudio acerca de los efectos negativos que podría causar la desaparición de los arrecifes de coral en los océanos explicando que si los corales sufrían daños por la contaminación, entonces el mar podría sufrir un proceso de acidificación y esto provocaría la muerte de animales marinos y al mismo tiempo, grandes cantidades de gases tóxicos saldrían hacia la atmósfera intoxicando el aire que respiramos y matar gran parte de la vida en el planeta.
Hoy, los arrecifes de coral están amenazados. Ya no es una advertencia, ya no es una alerta. Es un hecho. Los corales ya están muriendo lentamente debido a los contaminantes y cambios climáticos que se está sufriendo en todo el mundo.
El aumento de químicos como los que contienen carbono y sulfatos, ayudan a aumentar los problemas en el mar y uno de los peligros que se puede correr es que las corrientes marinas que están en todo el mundo, se detengan provocando que las aguas oceánicas a nivel mundial se estanquen y provoquen la liberación de estos gases mortales.
Hay estudios científicos que demuestran que esto ha ocurrido en el pasado del planeta y han afectado a la vida de una manera casi total matando gran parte de ella.
Al parecer, el hombre sigue en su ignorancia de seguir destruyendo el planeta en esta guerra aparente contra el planeta, pero al final, sólo habrá un perdedor y es 100% seguro que no será la naturaleza.
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