EL OTRO LADO DE JUÁREZ

De antemano comento que este artículo no habla del lado que conocemos de Juárez, sino de otra característica que se ha olvidado.

CASO 1, señorita Chayo, quien llegue a la atención de esta mesera, querrás que te atienda de nuevo. La sonrisa que siempre trae y la forma de atenderte es tan especial que olvidas todo lo que ocurre en la calle. Su forma de expresarse y acomodar chascarrillos (bromas ligeras) a las conversaciones es única. Casada y con hijos, hace su mejor esfuerzo para salir adelante y luchar todos los días para llegar a casa y poder disfrutar a su familia.

CASO 2, don Beto, con un carácter increíble y de excelente presentación de personalidad, desde el momento que alguien solicita sus servicios de transporte a la llegada a esta ciudad y hasta el momento de despedirse, siempre optimiza hasta la persona más seria con unas ganas y calidéz, que al volver uno desea solicitar sus servicios nuevamente.

CASO 3, Rodolfo, un trabajador de hotel que siempre atiende junto con un gran equipo de trabajo en el Hotel El Conquistador. No será un hotel 5 estrellas, pero todos los trabajadores de este hotel valen mucho, no por el dinero, sino por su gran atención, precaución de atender a los huéspedes con mucha dedicación y esfuerzo. Para los que quieran saber de este hotel, aquí les dejamos la página de ellos: EL CONQUISTADOR.

Estos son solo unos ejemplos de las personas que tuve la dicha de ser atendido por. El lado de Juárez que no se ha visto en mucho tiempo y que gracias a ellos, muchos que llegan a esta ciudad, pueden verlo con sus propios ojos.

Es difícil de creer sabiendo que en las noticias lo único que se ve es violencia y caos, pero dentro de todo esto, hay una red de humildad, respeto, calidéz, agradecimiento, dedicación, atención y valores humanos que no se pueden dejar a un lado y escribo esto porque fui testigo de esta magnificencia de grandiosidades humanas que se pudieron dejar ver en estos momentos de obscuridad que vivimos en estos días no solo en Juárez y en México, sino en todo el mundo.

Ya es tiempo de rescatar el espíritu por el cual México es conocido. No hables de lo que pasa en México. Habla de lo que hay.