Había una mujer tan fea, que cuando la llevaron a la casa de los espantos, regresó con una solicitud de empleo.
Una señora de unos 50 años de edad que visitaba una exposición de pintura contemplaba cada cuadro con admiración, hasta que al llegar a uno de ellos preguntó indignada:
¿Y a esto le llaman arte?
Y le contesta un edecán del lugar.
No señora, a eso le llaman espejo.
¿Qué es un circuito?
Es un lugar donde hay elefantuitos, caballuitos, payasuitos...
El Sargento le pregunta al soldado:
- Soldado, ¿porqué no fue ayer al entrenamiento de ocultamiento y camuflaje?
- ¿Quién dice que no fui?
Un señor está triste y le dice un amigo:
Oye, ¿Qué te pasa?
Y le contesta:
Es que casi atropello a mi suegra.
Y el amigo le dice:
¿Qué pasó? ¿Te falló el freno?
No, ¡El acelerador!
Oye, ¿Qué te pasa?
Y le contesta:
Es que casi atropello a mi suegra.
Y el amigo le dice:
¿Qué pasó? ¿Te falló el freno?
No, ¡El acelerador!
¿Por qué existen las suegras?
Porque el diablo no puede estar en todas partes.
En la funeraria...
¿Qué quiere que le hagamos a su suegra? ¿Incinerarla o enterrarla?
¡Las dos cosas! ¡No corramos riesgos!
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