Desde que tomamos conciencia de las cosas que nos rodean cuando somos niños, hasta el último momento de nuestras vidas, creamos estos pensamientos dentro de nosotros que pueden llegar a transformar nuestras vidas.Las ilusiones pueden llegar a ser increíbles, hermosas, interesantes, misteriosas, aventureras y mucho más dependiendo de lo que deseamos
crear como la ilusión de querer conocer a tu superhéroe favorito cuando eras niño o salir con la primera persona que te gustó o darle un beso a la persona que te gusta, viajar por tierras misteriosas por el mundo o trabajar en algo fuera de lo común.
Lo cierto es que las ilusiones nos hacen mover y cuando realmente nos interesa volverlas realidad, hacemos lo imposible por lograrlo no importa lo difícil que sea.
Pero el lado obscuro de las ilusiones se forma cuando se quedan simplemente en la mente y llegamos a los últimos días de nuestras existencias y nos arrepentimos por no haberlas cumplido. Ciertamente hay una frase que dice que no hay que arrepentirse por lo que hagamos, sino por lo que no hicimos.
Y ciertamente también nos ayudan a crear pasiones porque de una ilusión nace una acción y de una acción puede surgir un arte y del arte la pasión ya sea por el deporte, la tecnología, por una persona, por ti mismo y por todas las demás cosas que hay en el mundo, así que si tienes alguna ilusión, cúmplela. Quien sabe y a lo mejor terminas teniendo una pasión que no sabías que tienes.
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