sábado, 15 de enero de 2011

CUANDO LA MANO DEL HOMBRE FALLA


El 26 de Abril de 1986, la vida en Chernobyl, cambió para siempre.

A la 1:23 a.m., un reactor explotó en la planta nuclear que se encuentra en Ucrania. Era un hecho para la Unión Soviética y la tragedia comenzó a escalar. A pesar de que el incendio se contuvo y se pudo controlar la falla, la radiación ya había escapado comenzando su expansión hacia Europa.

Las autoridades soviéticas no tomaron acción inmediata hasta días después que iniciaron la evacuación de la ciudad más cercana que es Prypiat.

Solo se quedaron aquellos que se negaron a evacuar la ciudad, quedándose en medio del caos radiactivo.

Las primeras muertes se dieron poco después con personal de la planta y bomberos que se encontraban ahí después del accidente, pero posteriormente las muertes aumentaron debido a la exposición a la radiación que alcanzó a Prypiat y otras regiones cercanas. Se construyó un ataúd de concreto para mantener la radiación controlada.

Hoy, después de 24 años, es evidente lo que pasa cuando ya no está el hombre. Si creemos que la naturaleza sufre y no tiene los medios para volver a la vida por nuestra culpa, estamos muy equivocados.

Gracias a la radiación, el hombre no puede regresar a vivir ahí, pero plantas y animales han encontrado un santuario sin la preocupación de ser afectados por la vida humana. Incluso, un tipo de venado que se creía extinto en esa región, ha vuelto, gracias a que vive dentro de la zona prohibida, ya que no hay cazadores que los maten. Dentro del sistema de agua de la planta, viven peces gato que llegan a medir hasta 2 metros y los árboles han comenzado a tapar los edificios en Prypiat.

Es triste saber que nuestra arrogancia nos hace creer que somos superiores cuando realmente somos nada. Aquí les dejamos algunas fotos para que vean como se ven algunas partes de la región después de tan poco tiempo.





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