No importa cuántas veces un hombre casado cambie de trabajo... siempre sigue con la misma jefa.
Una mujer le dice a su marido muy enfadada:
- ¡Tu te lo gastas todo en vino!
- Si hombre!, y el coñac y el anís me lo regalan.
- Papá, ¿te acuerdas de que me dijiste que una vez te expulsaron de la escuela?. Pues la historia se repite conmigo.
Dos amigos van por la calle, cuando de repente uno de ellos se para y exclama:
- ¡Cielos! ¡Mi mujer y mi amante vienen charlando hacia aqui!
Su amigo le mira con cara de estupefacción y le dice:
- ¡Vaya! ¡Yo iba a decir lo mismo!
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